3 barreras que te impedirán tener exito en el amor... y en tu vida

"Cierto día - cuenta ella - me detuve en el espejo de mi baño, y vi a una mujer mayor, sin sueños, con la rutina de toda la vida y me dí cuenta que me había levantado quince minutos más temprano. Me había olvidado cuando despertaba, hace unos pocos años, sonriente y me animaba a mi
misma diciendome que ese día sería mejor que el anterior.
Ahora tengo 45 años pero me siento de noventa; desesperada porque no he culminado muchas cosas. Aquellos sueños se quedaron desparramados por la vida sin poderlos realizar por falta de tiempo. Vi mi rostro cansado, mi cuerpo sin vitalidad, mi cabello sin brillo y mi salud descuidada. Y caí en cuenta de algunos hechos que me estaban ocurriendo: mi marido tenia una reunión de trabajo, se fue y ni me avisó; mi hijo de doce años no me obedecia, el de dieciocho me consideraba ridicula porque no soy una madre moderna para él; y mi hija de quince sólo me buscaba cuando necesitaba algo..."
Si no quieres que está también sea tu historia, mira estos problemas con los que no debes acostumbrarte a vivir.

Comportamientos que te impedirán tener éxito en el amor y en tu vida

1. Pretender una razón para todo

Cuando intentas tener una explicación lógica, razonable y bien justificada para todo, es como si quisieras simplificar las cosas a una ecuación matemática: Para ti, siempre debe haber un proceso fijo e inalterable que lleve a un resultado exacto y medible. Si ese resultado no califica como adecuado, conveniente y/o benéfico, en tu esquema de creencias (y restricciones mentales), entonces no vale la pena participar de ello.
¿Qué quiero decir con todo eso? Que si quieres ir a tomar un refresco con alguien que te gusta, antes pensarás en lo siguiente: "¿Qué beneficios voy a obtener de esta actividad? ¿Cuanto tiempo y dinero invertiré y cómo me afectará eso? ¿Por qué debo ser yo quien invite? ¿Podría tomar ese tiempo para algo más provechoso? ¿Qué consecuencias vendrán por llevar a cabo esta actividad?" Y muchas cosas más. Al final, concluirás: "No, mejor no lo hago".
Otro ejemplo de esto es cuando ves a la chica que te gusta en la misma tienda o en el mismo parque en donde tú estás. Ahí, aparece la racionalización: "¿Será que me acerco y le hablo? ¿Y si no quiere hablar conmigo? ¿Y si me rechaza? ¿Pero si me saluda, de qué le hablo? ..." Mientras tú piensas en todo eso y analizas 'matemáticamente' la situación, ella se va. Es cuando tú dices: "De la que me salvé" (Pues más bien, de la que te perdiste)
"¿Y cuál es el problema de analizar las cosas para prevenir riesgos o considerar beneficios?" Muy sencillo. Hay cosas que no están hechas para pensar, sino para disfrutar y para gozar de ellas.
Contemplar un amanecer, comer un helado con la persona que te gusta o con tu pareja, disfrutar una tarde de ocio viendo películas y comiendo palomitas, pasar una tarde romántica en un parque... Todo esto debe ser vivido y disfrutado; no analizado y puesto en la balanza de la razón.
Considera que ser feliz puede estar en la espontaneidad y en dosis controladas de 'locura'.

2. Resignarte a la zona de confort

Como te explico en este vídeo, la zona de confort es todo aquello en tu vida que te resulta conocido, aquello a lo que estás acostumbrado y habituado.
El trabajo en el que llevas 10 años en el mismo puesto, el mismo programa de televisión que ves cada noche a la misma hora, el modo en que te despides de tu pareja cada mañana antes de salir de casa, el mismo círculo de amigos que conoces desde hace años, son solo algunas cosas que suelen caracterizar tu zona de confort.
A simple vista, esta puede parecerte una zona favorable para vivir. El problema con esta zona, es que no tiene lugar para nada nuevo, no brinda posibilidad para el cambio ni para la transformación. Después de mucho tiempo, esta zona, que también es conocida como zona de comodidad, te resulta incomoda y sumamente aburrida.
Si quieres vivir mejor, si quieres tener el placer de sorprenderte y de disfrutar cosas nuevas que te diviertan y te proporcionen nuevas emociones, si quieres tener éxito en el amor; debes dejar la zona de confort y arriesgarte a descubrir la gran variedad de riquezas que la zona de aprendizaje tiene para ofrecerte.
Enterate: La zona de aprendizaje es el 'lugar' donde tus sueños se convierten en realidad.

3. Encubrir tus logros y tus virtudes

¿Cómo te sientes cuando haz hecho algo extraordinario y nadie te felicita? No es muy agradable pasar inadvertido.
Pero muchas personas, desarrollan un extraño comportamiento que les facilita disfrazar sus capacidades y reprimir sus logros de manera que estos no llamen la atención de nadie y no despierten elogios ni felicitaciones.
Hablo por ejemplo de muchas mujeres que poseen talentos maravillosos y capacidades extraordinarias, pero en si mismas, no se consideran tan valiosas como para hacer uso de ello. Prefieren asumir roles poco significativos que les permitan pasar inadvertidas.
Por supuesto, no solo es el caso de ellas; muchos hombres también ocultan todo su potencial tras trabajos y labores nada especiales.
Como pudiste ver en el relato con el que abrí este artículo, esto genera una enorme y pesada insatisfacción que se experimenta especialmente en los años mayores. En esa etapa, se sufre más por las decisiones incorrectas tomadas en la juventud y a lo largo de la vida, también por las oportunidades perdidas y por todo lo que se desperdició.
Tampoco te estoy diciendo que hagas alarde de todo lo que eres capaz, y que andes exhibiendo tus logros a todo el que puedas. Quiero decir que, sin ánimo de presumir, aprecia, valora y disfruta las capacidades que posees, los talentos que tienes, y las virtudes que hacen de ti una persona única y hermosamente valiosa.

Ten claro esto: El éxito en el amor y en tu vida, será una posibilidad real cuando dejes de vivir esclavizado en ti mismo. Déjate ser tu mismo. Date la oportunidad de disfrutar la vida, de hacer progresar tus capacidades. Se libre y ábrele las puertas al amor y a la felicidad.

Y no olvides, muchas cosas cuestan, pero comentar es Gratis.