Esto es lo que ocurre en tu cabeza cuando te enamoras: ¡Cuidado!

"Te amo con todo mi corazón", "te entrego mi corazón", "mi corazón está lleno de amor por ti" o "me rompió el corazón". Son algunas de las muchas frases que solemos decir en alguna etapa del enamoramiento. Todo eso suena muy bonito y, cuando en realidad estás enamorado de alguien, esas palabras tienen mucho valor.
Pero, ¿eres completamente consciente de que nada de eso es exactamente así? Es decir, ¿tienes claro lo que sucede de verdad en tu corazón y en tu mente cuando te enamoras de alguien?
Pues, aquí vas a conocer la fascinante química de tu cerebro cuando estás enamorado.

El enamoramiento: Un cóctel de químicos

Seamos sinceros, el corazón es solamente un músculo que bombea sangre a todo nuestro sistema circulatorio; en consecuencia, es incapaz de procesar emoción alguna. El encargado de esto, es el cerebro. Cualquier emoción que experimentas -alegría, tristeza, ira, celos, miedo, enamoramiento- nacen en tu cerebro.

Vamos a ilustrarlo de la siguiente manera para que nos resulte más fácil de entender.

Imagina que tu cerebro es una enorme fábrica encargada de miles de operaciones simultáneamente. Cuando encuentras una persona que te parece muy interesante y te resulta muy atractiva, el 'departamento' encargado del enamoramiento comienza a trabajar muy activamente y fabrica una amplia variedad de 'productos' denominados neurotransmisores.

Esa 'tenaz tormenta' de actividad que se desencadena en tu cerebro es la responsable de que en muchos casos 'pierdas la cabeza'.

En la primera 'fase de producción', comenzando el enamoramiento, se produce un neurotransmisor llamado Dopamina. Este producto es distribuido por toda la fábrica de tu cerebro a través de las neuronas, provocando una sensación conocida como Euforia. Esta es la causa por la que no paras de pensar en esa persona, y es lo que sientes cuando la miras, hablas con ella, hueles su aroma, etc... 

Este producto resulta de agrado para el consumidor (tú) porque le llena de razones y motivos para seguir adelante con la relación. (Aunque, también, la dopamina provoca ansiedad y temor cuando no eres correspondido)

En esta misma fase, se produce otro elemento llamado norepinefrina. Este producto es transportado hasta el 'departamento' del cerebro encargado del corazón. Cuando llega allí, acelera las cosas y es por eso que tu corazón late más rápido y con más fuerza cuando piensas en esa persona o cuando estás cerca de ella.

La norepinefrina tiene un efecto muy particular: Produce exclusividad hacia el cliente que la hizo producir (es decir, la persona de la que te enamoraste). Es capaz de hacer que te olvides de todo el resto del mundo para centrarte solo en esa persona.

A este cóctel hormonal se una la FenilEtilAmina (FEA), que es casi una droga natural que te produce sobreexcitación, perdida del apetito y del sueño, y que es capaz de llenarte de energía.

Todos estos 'productos' combinados tienen un 'efecto ligeramente adverso': Bloquean tu capacidad de razonamiento de manera que no puedes ver los defectos y riesgos de tu 'cliente'; llevándote en muchos casos a hacer 'negocios' muy poco inteligentes.

¿Cuánto dura el efecto de este cóctel?

Aunque suene poco prudente, dejame decirte que no vas a permanecer 'drogado' toda la vida después de enamorarte.

Llega un tiempo en la relación en que la 'fábrica' ya no opera de la misma manera: Los encargados de producción de Dopamina pierden sensibilidad, por tanto ya casi no se produce este componente.

Resultado de esto, ya no te hace la misma ilusión ver a esa persona o quedarte hablando tanto tiempo con ella, también disminuye el deseo sexual, entre otras cosas.

Pero, ¿cuánto tiempo se mantiene vivo el enamoramiento?

Vas a encontrar que muchos científicos, psicólogos y sexólogos piensan en común al respecto y declaran que el tiempo que permanece activa en menor o mayor medida toda esta 'fiesta de neurotransmisores' es de 3 años. Así es, ¡Sólo 3 años!

¿Quiere decir entonces que después de ese tiempo se acaba el amor?

Por el contrario, ahora es cuando descubrirás si realmente se trata de amor sincero y verdadero o era un simple y vacío enamoramiento.

Lo podrás saber de forma sencilla: Si aún quieres estar junto a esa persona, si te sientes muy a gusto a su lado, si a pesar de sus defectos sientes que es tu complemento ideal y, sobre todo, no tienes ningún plan de terminar la relación, entonces lo que te une a ti y a tu pareja es verdadero amor.
Queda claro que si ocurre lo contrario, es porque te dejaste llevar por 'las hormonas'.

Y, ¿todo esto para qué?

El propósito al presentar este artículo (que parece ser más de carácter científico que otra cosa), es que tengas una visión clara y realista acerca del amor, y con ello, que puedas ver las relaciones de forma más objetiva y mucho menos 'fantástica'. Lamentablemente hemos sido educados en un programa sociocultural que idealiza el amor, haciéndonos soñar con la dulce princesa y el príncipe azul. Es hora de poner nuestra mente y 'corazón' en la realidad.

Ahora sabes que no es posible mantener esa euforia y esa pasión del enamoramiento vivas toda la vida (no tenemos oportunidad de ganar a la química de nuestro cerebro); pero entiendes que es posible construir una relación de cariño, comprensión, respeto, comunicación y afecto, sana y equilibrada. A esto último es a lo que debes aspirar.

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