El secreto de la felicidad está en dar antes que en recibir

'Cuenta una historia que un mendigo comenzó a pedir limosna a la gente y anotaba en una lista cuánto le había dado cada uno. A los pocos días todas estas personas fueron llamadas al castillo Del Rey y se encontraron con una gran sorpresa. Un banquete los esperaba y sobre la mesa de cada uno había 50 veces más de lo que habían dado al mendigo días antes. Resulta que aquel mendigo era el Rey disfrazado, que intentaba recompensar a las personas más generosas de la ciudad.'1

Para muchas personas, el acto de dar no es una parte innata de sus vidas. Algunos consideran que detrás de toda acción solidaria en favor de otro siempre debe haber una recompensa. Después de todo, a cada quien le cuesta esfuerzo, tiempo y constancia ganarse las cosas.

Entonces, ¿por qué impulsar un estilo de vida que califica el acto de dar desinteresadamente como mejor cosa que recibir y/o esperar que otros me den a mí?

Hay 4 razones que demuestran por qué es mejor dar que recibir. No te las pierdas, pues también yo he comprobado que aquí está el secreto de la felicidad.

4 razones que demuestran que Dar te hará mas feliz que esperar que te den

1. Dar mejora tu relación con otros

Este es un hecho innegable: Cuando obsequias algo a otra persona o haces algo a su favor, se logran diversos efectos positivos a nivel emocional en ella. 

• Los lazos que los vinculan se estrechan, se hacen mas sólidos.
• Se forma o consolida una imagen y concepto más positivo de ti.
• Contribuye a mejorar la confianza entre los dos.
• Transmite a la persona favorecida u obsequiada tu apoyo y le hace saber que cuenta contigo.

Ten presente que el obsequio o el favor que des tendrá un mejor y más grande efecto si demanda de ti un signficativo esfuerzo, que si solo se tratara de algo simple y fácil.

2. Dar te permite expresar lo que con palabras no podrías decir

En una relación que se ha mantenido firme por mucho tiempo, después de tanto de estar juntos, decir 'Te Amo' puede perder mucho de su significado, ya sea porque al comienzo se lo repetían constantemente o porque la rutina y otros factores han disminuido la vitalidad de su amor.

Frente a una situación tal, no hay mejor manera de restaurar la llama del amor y recobrar la pasión de la relación que a través de actos concretos que demuestren cuanto te importa tu pareja y cuánto le amas todavía.

Si lo anterior no aplica para ti y lo único que quieres es expresarle tus sentimientos a una persona en particular, pero no te atreves a decírselo;la mejor manera de demostrar lo que sientes o lo que quieres expresar es con una acción que le permita vislumbrar lo que le quieres transmitir.

Considera: "Un acto vale más que mil palabras"

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3. Dar nos hace sentir plenos y satisfechos

Una frase popular afirma que no hay nada mejor que la satisfacción del deber cumplido.

Por supuesto, no das porque lo consideres un deber sino porque te nace voluntaria y desinteresadamente. Y es en esos casos cuando mayor es la satisfacción y la plenitud que puedes experimentar al dar y compartir con otros.

Piensa en un padre amoroso que da a su hijo un regalo que él quería desde hace mucho. Aquel niño se siente muy contento por tener aquello que tanto anhelaba. Pero, realmente ¿para quién es la mayor satisfacción? ¿Para el niño que ahora podrá divertirse con su nuevo juguete? O ¿Para el Padre que ahora puede ver a su hijo sonriente, contento y entretenido, y que conservará el recuerdo de la alegría que experimentó su hijo con el obsequio que le dio? La respuesta resulta obvia.

Pues así sucede cuando te das por el bienestar de otros: Su complacencia y su contentamiento, al ser el resultado de algo que hiciste o que diste, te hacen sentir satisfecho, útil, valiosa(o) e importante.

4. Dar sin esperar retribución nos hace fuertes emocionalmente

Este quizá sea el punto más difícil de tratar por lo complicado que es traducirlo a la acción. Pero, todo es cuestión de aprendizaje y práctica.

La teoría es sencilla: "Da sin esperar nada a cambio y nunca sufrirás decepciones".
Las expectativas, con frecuencia, son fuente de sufrimiento. Con más regularidad de lo que imaginas, los seres humanos ponemos nuestra felicidad y tranquilidad en el cumplimiento de ciertas expectativas que tenemos de alguien específico. Cuando dicha persona no satisface esas expectativas, sufrimos desilusión y quedamos con el sinsabor de la frustración. Esto te puede ir llevando a perder la ilusión por la vida y a resignarte a vivir una vida infeliz. Cuando no tiene porque ser así.
Dar sin esperar nada a cambio ejercita tus facultades emocionales y espirituales, haciendote una persona más generosa y altruista, capaz de ser feliz por si misma y no por lo que hagan o te den los demás.

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¿Existe algo más que tu me puedas decir al respecto? ¿Recuerdas algún episodio en tu vida en el cual hayas dado algo a alguien o hayas hecho algo en favor suyo, y con lo cual te hayas sentido especialmente bien? Escríbeme en los comentarios. ¡Es gratis!