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jueves, 13 de octubre de 2016

10 recomendaciones para discutir saludablemente con tu pareja

¿Quién puede escapar a los conflictos en pareja? ¿Acaso existe un método o sistema mágico que nos permita quedar inmunes a las discusiones en pareja? Pues la verdad es que, al momento de escribir este artículo, aún lo desconozco. Si tú lo conoces, ¿Qué esperas para compartirlo?
Porque a decir verdad, en toda relación de pareja, siempre habrá diferencias entre las dos partes. Esas diferencias acaban convirtiéndose, con frecuencia, en detonantes de toda clase de discusiones; en algunos casos constructivas, pero en otra gran parte resultan en enfrentamientos y discusiones desafiantes, que de no ser manejadas adecuadamente, pueden ir deteriorando la relación.
Con todo eso, se hace urgente aprender a discutir en forma saludable, o como dirían muchos: Dominar 'el arte de saber pelear'.
A continuación podrás aprender 10 recomendaciones para discutir saludablemente con tu pareja.
Las siguientes recomendaciones te servirán para aprender a discutir saludablemente con tu pareja.


El arte de saber pelear: Recomendaciones para discutir sanamente con tu pareja


1. Lo peor que puedes hacer cuando surge una discusión es evadirla y desaparecer

Quizá pienses que una forma de solucionar las cosas cuando se da una discusión es alejándote de la situación y dejando el tema 'quieto'. ¡Que gran error!
Escapar sólo deja el problema en 'stand - by', lo que significa que en cualquier momento ese asunto se puede volver a 'activar', solo que en esa oportunidad será más fuerte y peligroso.
Actuar frecuentemente de tal modo, hará que la comunicación entre tú y tu pareja se vea seriamente afectada. Enfriará vuestro amor y debilitará los vínculos que los unen.
Así, lo mejor y más sensato es siempre hacer frente a las discusiones y tratarlas cuando se presentan.

2. Si el motivo de la discordia te ha hecho enfadar severamente, no trates el asunto con ira

La ira puede jugar en tu contra al momento de afrontar el problema. Con ira tendrás la tentación de gritar, ofender, insultar y hasta agredir, con lo que sólo agrandarías el problema. Estar enfadada(o) tampoco te permite pensar con claridad, de manera que te será más difícil tratar el desacuerdo de forma objetiva.
En vista de que es importante tratar el asunto al momento, conviene que te tomes un corto respiro, cuenta hasta 10 (o hasta 30 si hace falta) y recupera la calma. Teniendo tranquilidad podrás proceder con prudencia y sensatez.


3. Nunca actúes como si nada pasara, como si todo estuviera bien

Una discusión es algo serio. Cualquiera de los dos puede estar molesto, incomodo u ofendido cuando estén discutiendo. Si tú actuas con absoluta normalidad, como si no pasara nada, mientras tu pareja te esté hablando; sentirá que para ti no tiene importancia ni el problema, ni hallar una solución y, peor, le transmitirás que no te interesa lo que esté sintiendo o queriendo.
Por eso, concentrate en la discusión cuando ésta se da. No te distraigas en otras actividades como en tu celular o en el televisar mientras dialogan para resolver sus diferencias. Muestrale con tu actitud que realmente te importa lo que está sucediendo.

4. Presta sincera y completa atención

Escuchar con perfecta atención a tu pareja le indicará que tanto ella como tú están interesados en llegar a un acuerdo. De esta manera, podrás conocer cómo se siente tu pareja, que piensa y cuáles son sus argumentos. Así mismo, podrás reflexionar en forma más precisa acerca de cuál es el mejor camino para resolver el asunto y en el cuál ambos salgan beneficiados.
Algo muy sencillo de aplicar al momento de discutir es permitir que tu pareja exprese todo lo que tenga que decir, sin que la interrumpas en ningún momento. Cuando haya terminado, podrás exponer tus argumentos y decir respetuosamente lo que tengas que decir.

5. NO te desvíes del tema principal

¿No te ha pasado que comienzas a discutir con tu pareja acerca de cierto asunto y terminan alegando acerca de otro totalmente distante y diferente? Sucede con más facilidad de la que crees.
Es importante que ambos permanezcan enfocados en el tema que dio lugar a la discusión, sin abordar otros aspectos ni desviarse a otras cuestiones. Hacerlo, les permitirá llegar más fácil y rápidamente a una solución.
Si tu pareja se sale del asunto principal, espera a que termine de decir lo que esté diciendo, luego exprésale respetuosamente que no es bueno desviarse e invítala a que se ocupen del tema principal.

6. Ataca el desacuerdo, no a la persona

Evita por todos los medios dirigir ataques a tu pareja. Puedes pensar que criticando y juzgando su persona harás que cambie de parecer y llegue a pensar como tú. Pero, al atacar a tu pareja, solo conseguirás que cierre su mente a tus ideas y que se ponga a la defensiva, lo que dificultará seriamente resolver su discrepancia.
Enfocate en argumentar en contra de la idea, el suceso, o cualquiera que sea la diferencia que generó el desacuerdo, pero nunca lances tus 'ataques' hacia la persona


7. Abstente de toda expresion o gesto hiriente

Recuerda que el objetivo que buscas lograr con estas recomendaciones es desarrollar la capacidad, junto a tu pareja, de discutir saludablemente. Por eso, también debes comenzar a trabajar en eliminar todo gesto y expresión que demuestre desprecio y que sabes que herirá a tu pareja.
Miradas, muecas, manoteo, ademanes, exclamaciones y cualquier otra acción que tenga un carácter ofensivo e insultante, debe suprimirse y evitarse, sobre todo en medio de una discusión.

8. Deja a un lado las amenazas

Recurrir a este método como una manera de resolver rápidamente el problema y pensar que con esto se concluye completamente el asunto, es provocarle un daño significativo a la relación y a la confianza de tu pareja.
Las amenazas generan miedo. El miedo hace que quien lo siente se reprima y encierre lo que siente y piensa. La comunicación se ve afectada y el amor golpeado. En muchos casos, la relación se mantiene, pero ya no por amor sino por miedo a que se cumplan las amenazas.


9. Admitir con gallardía cuando te has equivocado y pedir disculpas si es necesario, es el mejor camino para evitar o terminar satisfactoriamente una discusión

Muchas discusiones podrían evitarse fácilmente si al momento de equivocarte, en lugar de empezar a demostrar que estás en lo correcto, que no se trató de ningún error, reconoces valientemente que cometiste una falta, que lo que hiciste lastimó, ofendió o incomodó a tu pareja y, además pides disculpas por lo cometido.
No solo demuestra madurez ser capaz de admitir un error y pedir disculpas, también deja ver cuanto amas a tu pareja y cuanto te importa la tranquilidad y el bienestar de ambos.


10. Explica con claridad lo que quieres decir y no asumas que tu pareja sabe lo que quieres o lo que sientes.

A la hora de discutir debes hablar con perfecta claridad, detallar minuciosamente por qué piensas de cierta manera, qué te llevó a creer así, cuál es exactamente el punto en el que difieres de tu pareja y cuál consideras que es la mejor alternativa para los dos. Utiliza un lenguaje incluyente. En lugar de decir "Yo" o "Tú", refierete con "nosotros". Di todo lo que tengas que decir y no te guardas nada. Y sobre todo, no asumas previamente que tu pareja conoce lo que piensas, lo que sientes o lo que quieres; porque aunque es tu pareja y conoce muchas cosas acerca de ti, esto no le convierte en un(a) adivino(a) que sabe siempre lo que te pasa en todo momento.
Verás que actuando de este modo conseguirás evitar muchos malentendidos y fortalecerán la comunicación entre los dos.

¿Recuerdas cómo has logrado resolver los malentendidos y discusiones con tu pareja? Cuéntame en los comentarios

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