Sería absurdo creer que en una relación de pareja todo es amor. Ni siquiera las personas más afines, compatibles, educadas y/o nobles pueden escapar a los conflictos. Estos siempre se presentarán cuando dos personas deciden unirse en una relación. ¿Por qué? Porque no existen dos personas exactamente iguales; ni siquiera las llamadas 'almas gemelas' que presumen por tener tantísimas cosas en común el uno con el otro.
Una pareja se conforma de dos mundos, en donde cada uno posee gustos, hábitos, intereses, aficiones, valores y creencias propias y muy arraigadas. Aunque en esa diversidad ambos pueden tener puntos en común, inevitablemente habrán diferencias que pueden, o ser aprovechadas para construir una relación rica y exótica, o generar conflictos y desacuerdos.
Con esto, llegamos al punto central de nuestro tema: La forma en que se resuelven los conflictos en pareja determina la calidad de la relación. Si el dialogo, la comprensión y la conciliación desinteresada son los metodos que se emplean para solucionar los problemas, entonces podemos pensar en una relación saludable que va por buen camino.
Pero sabemos que muchos no usan estos métodos para arreglar sus diferencias. Cuando en una relación se acude a la violencia y al maltrato para solucionar conflictos, entonces hablamos de una relación tóxica que no debería proseguir.
Por esa razón, traigo para ti el Violentómetro ¿Quieres saber qué es? Descúbrelo a continuación
El violentómetro: Luchando contra la violencia infligida por la pareja
Cortesía de Unidad Politécnica de Gestión con Perspectiva de Género del Instituto Politécnico Nacional. Haz clic sobre la imagen para visualizarla correctamente |
Cuando se habla de violencia generalmente se piensa en sus manifestaciones externas y de gran magnitud: Gritos, insultos, golpes, abuso, encierro, entre otras...
Sin embargo, la Unidad Politécnica de Gestión con Perspectiva de Género, tras un estudio realizado, pone de manifiesto que, en buena medida, las peores acciones de violencia no llegan de forma espontánea e impredecible.
Por eso, diseñaron el Violentómetro, "un material gráfico y didáctico en forma de regla que consiste en visualizar las diferentes manifestaciones de violencia que se encuentran ocultas en la vida cotidiana y que muchas veces se confunden o desconocen". Es así como lo describe el Instituto Politécnico Nacional en su página web.
¿Para que sirve el Violentómetro?
A través de esta herramienta, podrás estar alerta a cada uno de los comportamientos allí descritos y proceder de la manera adecuada dependiendo de la gravedad del asunto.
- Zona amarilla: Es la primer zona de alerta. Corresponde a aquellos comportamientos que, aunque no afectan tu dimensión física, si que tienen un terrible impacto en tu dimensión psicológica. Socavan tu tranquilidad y tu confianza propia, además dan duros golpes a tu autoestima haciendo que te sientas poca cosa y de muy escaso valor.
La recomendación, si estás en esta zona, es que no te quedes callada(o) o sin hacer nada cuando se presente alguno de esos comportamientos. Hazte respetar, por que si lo permites ¡la violencia avanzará!
- Zona roja: Aquí aparecen las primeras agresiones físicas. Algunas de ellas pueden no ser tomadas en serio como los pellizcos o las caricias agresivas, pero justamente de eso se trata el violentómetro, de alertarte cuando se presentan este tipo de comportamientos pues son una señal de que vienen cosas peores. Esta forma de violencia pone en riesgo tu integridad física y puede dejar secuelas ocultas o visibles que te afecten tu capacidad de socializar tranquilamente.
Si por alguna razón has permitido que tu pareja llegue a manifestar estos comportamientos, debes reaccionar inmediatamente. Debes asegurarle con determinación que si se presenta uno más de esos comportamientos, darás por terminada la relación y te alejarás. Primero está tu felicidad y tu bienestar.
- Zona violeta: Jamás debes permitirte llegar a una zona de gravedad como esa. Pero, cualquiera que sea la razón por la que has llegado allá, debes actuar inmediatamente. Pero no se trata simplemente de advertirle a tu pareja que lo vas a dejar, ni siquiera es completamente satisfactorio si de pronto de alejas para cuidar de ti; llegados a este punto lo que tienes que hacer es DENUNCIAR. Sí, debes acudir ante un ente competente en donde puedas poner la denuncia y recibir ayuda profesional. La violencia no debe ser permitida en ninguna forma y denunciar es una manera de combatirla.
Hazlo antes de que ocurra el punto 30 y sea demasiado tarde.
Te invito a descargar la imagen e imprimirla o guardarla en tu pc o móvil para que puedas estar alerta cada vez que lo requieras.
Recuerda: Di NO a la violencia infligida por la pareja.
Nota: El violentómetro es una propiedad intelectual de la Unidad Politécnica de Gestión con Perspectiva de Género del Instituto Politécnico Nacional de México. Doy el debido reconocimiento a sus derechos de autor. El uso que hago aquí de su obra es sin ánimo de lucro, con fines meramente informativos, buscando erradicar la violencia en el ámbito familiar, relaciones de pareja y conyugal.
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