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miércoles, 30 de marzo de 2016

Aferrarse demasiado a una relación sofoca las cosas

Aferrarte demasiado a una relación es una forma de arrojar peso sobre la misma, y corres el riesgo de conseguir justamente lo contrario a lo que deseas: puedes llevar a que la otra persona se aleje de ti. Tu pareja se sentirá atrapada e intentará librarse de ti. Un comportamiento posesivo y demandante llevará a sofocar a tu ser amado.
Esta manera de proceder suele ser producto de una baja autoestima: Las personas que no se aman a si mismas lo suficiente creen a su vez que nadie puede amarlas tal y como son y le temen al rechazo.
Estas personas harán todo lo que esté a su alcance para evitar ser rechazadas: Suplicarán, rogarán, modificarán su comportamiento buscando que su pareja se sienta complacida y hasta intentarán cambiar su personalidad. Pueden incluso llegar a permitir que se las trate mal a fin de evitar el dolor que les produciría una ruptura de su relación.

Mantener una relación con una persona dependiente emocional o con baja autoestima exige una gran cantidad de tiempo y energía, y eso lleva a privar a la relación de la alegría y la tranquilidad que la deben caracterizar.

Ten confianza en ti mismo

Recuerda esto siempre: Una relación no te hará feliz si antes no eres feliz contigo mismo.
Es fundamental que en cualquier relación en la que te involucres siempre tengas la suficiente confianza en ti mismo para no depender de nadie más, de esa manera estarás libre de ataduras al mismo tiempo que le ofreces permanentemente una vía de escape a la relación. Si las cosas llegan a un punto en el que pasas más tiempo resolviendo problemas que siendo feliz, entonces te sentirás en capacidad de darle fin a la relación. Y esa ¡habrá sido una buena decisión!

Tener confianza en si mismo y ofrecerle de esa manera un escape a la relación puede liberar presión a la relación, además de que te colocará en una posición de fortaleza, lo cual te hará ver más atractivo.

Las personas seguras en si mismas, saludables, con buena autoestima e independientes, no están esperando una relación sentimental para ser felices, son personas felices que aportan su felicidad a la relación y así llegarán a ser doblemente felices. Suena genial, ¿verdad?.
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