Seguro habrás oído alguna vez estas palabras: "Ama a tu prójimo como a ti mismo". Ahora, déjame preguntarte ¿Cómo podrás amar a alguien más si no te amas a ti mismo en primer lugar? Amarte a ti mismo no solamente es el punto de referencia para saber cuánto y cómo amar a otra persona, sino que además es un barrera que te protegerá contra el sufrimiento y el dolor; es el primer paso (necesario) para tu crecimiento personal y tu éxito en cualquier relación.
Sin embargo, debemos diferenciar entre amor por si mismo y egolatría, esta última excesivamente perjudicial. Por un lado, el amor propio se caracteriza por un honesto cuidado de ti mismo, de tu integridad y tu valor personal. Aquí posees la capacidad de reconocer que no eres perfecto, pero sabes que tienes valiosas fortalezas y virtudes que puedes emplear para seguir adelante, luchando por enriquecer tu vida y la de los demás. Quererte a ti mismo significa que entiendes que eres merecedor de lo mejor y que eres digno de ser feliz.
Por su parte, la egolatría es creerte perfecto y no ver ningún defecto en ti. Te sientes único y especial, pero superior a todos. Esta corrupción egoísta del amor, desprecia o ignora a los demás y solamente reconoce como importante a su poseedor.
Entonces, ¿Cómo puedes abrirle las puertas al amor de tu pareja si te desprecias o no te amas a ti mismo? ¿o si te sientes demasiado importante y especial como para prestarle atención a alguien diferente a ti?
Tu camino hacia el progreso
Parte del amor a sí mismo es pulir tu carácter de aquellos defectos que pueden traerte problemas serios. No me refiero a cosas como que te guste dormir hasta tarde o acostarte a altas horas de la noche, comer mucho, o cosas así. No. Hablo de cuestiones serias como tu autoestima, tu autoconcepto, tu capacidad de decidir a favor de tu bienestar, tu empeño para alcanzar tus propósitos. En la mayoría de los casos, es inteligente permanecer soltero mientras batallas con tus propios problemas de carácter. Tu progreso será mayor y más eficaz si tu atención no está compartida y tienes la facilidad de concentrarte en ti. Al estar libre de compromisos o vínculos emocionales podrás hacerte responsable de tus problemas personales y darles a estos un adecuado manejo, libre de las ataduras y preocupaciones que acarrea una relación difícil.
Acepta ayuda
Quizá, varios de tus problemas y defectos estén muy arraigados en ti y requieran un manejo especial para ser solucionados. En casos así, está bien buscar ayuda profesional con el fin de darles un tratamiento adecuado. Piensa, ¡sería una lástima dejar pasar la oportunidad de vivir una vida plena y feliz, contigo mismo y con tu pareja, solo por negarte a recibir la ayuda necesaria! Al final de todo verás como esta ayuda te concederá vivir una vida plena y feliz. Míralo como un favor hacia la persona más especial en tu vida; es decir, TÚ MISMO.
Recuerda que puedes ponerte en contacto conmigo a través del formulario de contacto que aparece en la pestaña "Contacto". Si lo deseas, te puedo brindar ayuda personalizada por ese medio.
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