Aferrarte demasiado a una relación es una forma de arrojar peso sobre la misma, y corres el riesgo de conseguir justamente lo contrario a lo que deseas: puedes llevar a que la otra persona se aleje de ti. Tu pareja se sentirá atrapada e intentará librarse de ti. Un comportamiento posesivo y demandante llevará a sofocar a tu ser amado.
Esta manera de proceder suele ser producto de una baja autoestima: Las personas que no se aman a si mismas lo suficiente creen a su vez que nadie puede amarlas tal y como son y le temen al rechazo.
Esta manera de proceder suele ser producto de una baja autoestima: Las personas que no se aman a si mismas lo suficiente creen a su vez que nadie puede amarlas tal y como son y le temen al rechazo.